La divinidad vive entre la clase de postres elegantes navideños nos encanta hacer cuando sabemos que tendremos compañía. Tradicionalmente, es un caramelo clásico elaborado con azúcar granulada, jarabe de maíz y claras de huevo batidas. Pero, esta versión mejorada incorpora nueces tostadas y vainilla para dar algo especial a sus invitados familiarizados con el manjar que disfrutarán, y a los que no lo conocen definitivamente les encantará. La textura de esta divinidad no tiene rival: esponjosa, crujiente y completamente divino. El truco para conseguir esa textura perfecta se divide en dos pasos importantes. En primer lugar, la mezcla de jarabe de maíz debe retirarse del fuego a la temperatura exacta. En segundo lugar, tienes que batir esas claras de huevo en forma perfecta. Deje de batir cuando se formen picos rígidos y resistentes cuando levante la batidora eléctrica o batidor. Esta receta rinde cuatro docenas, lo que la convierte fácilmente en una opción para cualquier fiesta navideña o para regalos en lotes pequeños. ¡Pensarás que estás en el cielo después de probar este regalo divino!